Mass Effect 2 es probablemente mi juego favorito en lo que va del año. Aunque no entendí como jugar el primer juego hasta hace unos meses, me gusto su forma de combinar una historia con cambios apreciables según tus actitudes y diálogos. El segundo juego simplifico mucho los elementos complicados del inventario, quizá hasta el punto de la sobre simplificación, pero no puedo alegar con los resultados. ME2 me engrano lo suficiente para volverlo a pasar por completo pero no sin antes volver a pasar ME1.
La rejugabilidad es algo que muchos juegos ofrecen pero no siempre por las mismas razones. No he jugado Mario Bros. cientas de veces por encontrar nuevos caminos o secretos (aunque a veces sucede) si no por disfrutar el camino conocido. Fue divertido en 1987 y lo sigue siendo en el 2010. Otros juegos incitan a quienes van por el puntaje alto, cosa que disminuyo durante los últimos 10 años pero ha regresado con los gamerscores y sitios sociales donde comparas tu ubicación y puntos con tus amigos y el mundo.
Volver a jugar Mass Effect 1 y 2 tenia que ver con ver con formar la historia con otras acciones que no van de acuerdo con mi persona. En prácticamente todos los juegos que me dejan tomar decisiones de tipo moral, voy a elegir el camino bondadoso. Salvar el cachorro, evitar que los zombies se coman al pueblo vecino y rescatar a la princesa en lugar de cambiarla por mejor armadura. Es mi forma de ser normal y cotidiana.
Jugar con otra perspectiva es para mi la definición del RPG. Te deja sentir las consecuencias de otra forma de jugar, ya sea en la forma que atacas a tus oponentes o la forma que les respondes a tus compañeros. Pasar por las mismas misiones tiene otro sabor cuando en lugar de salvar a los trabajadores de una fabrica, los abandonas para ir detrás del responsable principal del problema.
Así que volver a jugar un juego para hacer las cosas que no hago no fue el factor motivante principal. Lo he podido hacer en Fable II, Fallout 3 y otros juegos de Bioware como el excelentisimo Knights of the Old Republic. Lo que ultimadamente me llevo a volver a jugar ME 1 y 2 es que son juegos excelentes. No perfectos pero si construidos cuidadosamente para formar experiencias agradables cada vez que lo juego. No suena como una formula complicada; creas un juego divertido y gente lo va querer volver a jugar. Ten cuidado, Bioware. Gente te va querer copiar esa idea.
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